En el próximo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador, se continuará con el apoyo de las pensiones a adultos mayores. Sin embargo, esta ayuda sólo se les otorgará a mayores de 68 años y no a partir de los 65 como lo hacían los programas sociales impulsados en la presente administración, a excepción de la comunidad indígena, quienes recibirán dicho beneficio tal y como actualmente se establece. La pensión consistirá en 14 mil 400 pesos al año o, mil 200 pesos al mes.
“Va a ser una pensión universal, va a ser una pensión universal para adultos en general de 68 años o más; en el caso de la población indígena de una comunidad marginal la esperanza de vida es menor pues sería de 65 años”, indicó el futuro secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa.
La pensión podrá ser solicitada por cualquier persona mayor de 68 años, sin importar nivel socioeconómico.
Simplemente, las cuentas no dan para financiar los programas sociales y de infraestructura que propone el “mesías”, pero Urzúa sostiene que es posible si se combate la corrupción y los malos manejos del gasto público. De nueva cuenta, la bandera de “austeridad” y “combate a la corrupción” son el eje en el que se centran los planteamientos del político tabasqueño.
