Frente al inicio del ciclo escolar 2016-2017 y frente al conflicto magisterial, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reafirmó su paro laboral y emplazó a la Secretaría de Gobernación (Segob)—con quien ha mantenido fallidas mesas de negociación— a reiniciar las pláticas referentes a la Reforma Educativa.
Dirigentes de varias secciones de la CNTE coincidieron en mantener el paro indefinido y anunciaron nuevas movilizaciones en distintos puntos de la República, aunque no precisaron en cuántas escuelas ni en cuántos estados aplicarán la interrupción de labores. Asimismo, la CNTE sostuvo que el Gobierno federal es el responsable del paro y de haber interrumpido los diálogos, y afirmó que no habrá regreso a clases mientras no se derogue la Reforma Educativa. Por su parte, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño condicionó el diálogo con el magisterio disidente a su regreso a las aulas y afirmó que los niños no pueden ser rehenes de los intereses de la Coordinadora. Además, afirmó que habrá descuentos y despidos para los maestros faltistas.
A falta de cifras oficiales, algunos medios estiman que el paro de la CNTE podría dejar sin clases a un millón 476 mil 747 alumnos en Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y algunas escuelas en la Ciudad de México. A pesar de que la CNTE sólo agrupa al 5.78 por ciento de los maestros a nivel nacional, la presencia de la Coordinadora es más marcada en los estados mencionados, donde se estima que el 36. 5 por ciento de la planta docente está adherida al magisterio disidente.
Cabe señalar que este lunes, muchas escuelas amanecieron cerradas y con pintas que advertían de represalias en contra de maestros que se atrevan a dar clases; además, uno de los acuerdos de la asamblea de la CNTE del pasado fin de semana fue formar “brigadas” para supervisar que se mantenga el paro en las escuelas. Si bien no se especificó qué se hará con los profesores que desacaten el llamado de la CNTE, en ocasiones anteriores miembros de la coordinadora han golpeado y rapado a los maestros que sí realizan su trabajo.
Aunque algunos sectores— como el empresarial y la sociedad civil— apostaron por el uso de la fuerza contra la CNTE para que se garantice la educación de los niños, esto no sucedió. No obstante, el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, afirmó que si el magisterio no accede por la vía del diálogo a retirar los bloqueos carreteros , usará la fuerza en su contra.
Por lo pronto, Aurelio Nuño anunció que se transmitirán clases de los niveles preescolar, primaria y secundaria por televisión pública y se contempla organizar “misiones” con profesores retirados para que los estudiantes no se atrasen en sus cursos.
Cabe señalar que en días pasados, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) exhortó a la CNTE a volver a clases y un cerca de mil padres de familia de Oaxaca presentaron un recurso de amparo en contra de la Coordinadora y de las autoridades educativas de Oaxaca por vulnerar el derecho a la educación de los niños de la entidad —establecido en el artículo 3o de la Constitución—. Sin embargo, el magisterio disidente anunció que intensificará sus acciones y que sus movilizaciones no violan los derechos de la niñez.
¿Cuánto tiempo más los niños tendrán que seguir perdiendo clases? ¿Alguien se preocupa por los estudiantes? ¿El Gobierno seguirá cediendo ante chantajes? ¿Se va a derogar la Reforma Educativa? ¿Se va a usar la fuerza?
