Y ahora, tortura en la Fiscalía “inquisitoria” de Veracruz

Un grupo de agentes ministeriales envió una carta al gobernador para denunciar que el jefe de la Policía Ministerial, Samuel López Leza, es quien ordena que se torture a los detenidos

Y ahora, tortura en la Fiscalía
Especial

Tortura en la Fiscalía “inquisitoria” de Veracruz. Como si algo faltara para fortalecer la “dictadura” de Cuitláhuac García; han empezado a surgir denuncias sobre tortura a detenidos en la Fiscalía General de Justicia del estado, convertida en un Tribunal de la Santa Inquisición.

Tortura en la Fiscalía “inquisitoria” de Veracruz

A partir de la creación de un grupo especial en el Senado para investigar la violación de los derechos humanos en Veracruz; la defensa del procesado identificado como “Alberto”, difundió dictámenes que acreditan la tortura de que su cliente fue objeto.

Del documento se desprende que “Alberto” recibió de parte de elementos de la Fiscalía de Veracruz descargas eléctricas en los genitales y golpes en varias partes del cuerpo durante su traslado de la Ciudad de México a Xalapa.

La tortura fue para que se declarara culpable de asesinar a la exrectora de la Universidad Valladolid, Guadalupe Martínez Aguilar.

Un día después se destapó la cloaca cuando un grupo de agentes ministeriales envió una carta al gobernador; para denunciar que el jefe de la Policía Ministerial, Samuel López Leza, es quien ordena que se torture a los detenidos.

En la misiva, los ministeriales señalaron que fue el propio Samuel López quien le aplicó descargas eléctricas en los genitales al detenido identificado como “Alberto”; para que confesara el asesinato de la exrectora.

La tortura a detenidos es una práctica común en la Fiscalía General de Justicia de Veracruz, utilizada por el gobernador como instrumento para perseguir y encarcelar a críticos y opositores; como se ha documentado en este y en otros medios.

La lista de presos políticos en Veracruz es larga. Y no sería raro que de un momento a otro empiece a surgir la información sobre la forma en que varios de ellos han sido torturados para que hacerlos “confesar” sus delitos.

JC