Violencia en la UNAM; hipocresía y lo “políticamente correcto”

Los hechos de violencia que se vivieron el pasado lunes 3 de septiembre en la explanada de Rectoría de la UNAM, sin duda fueron y deben ser atendidos por las autoridades competentes para que no se repitan situaciones como estas.

Sin embargo, vale mencionar también que, tras lo ocurrido en Ciudad Universitaria se evidenció una vez más la sociedad hipócrita de la cual somos parte y hemos dejado que ocurra, simplemente por el hecho de hacer o no hacer lo “políticamente correcto”.

Veamos el siguiente video, en el cual una mujer propina tremenda golpiza a un sujeto, el cual no metió ni las manos.

Valdría la pena cuestionar el hecho del porqué la persona que graba la situación no hace nada para frenar la violencia que está viviendo el hombre. Asimismo, si la situación se hubiera presentado “al revés”, seguramente habría filmado, pero también habría actuado. Simplemente por el hecho de que es mujer.

En este caso, el usuario hace un fuerte cuestionamiento al joven agresor –Daniel Medrano Cruz–, quien no solamente golpeó y apuñaló a un joven, sino que agredió a la novia del mismo en su intento por defenderlo. Le propino un par o más puñetazos. Violencia pura en su máxima expresión.

Intolerable, sí. Pero esta semana, unos y otros mostraron su hipocresía política y su elocuente ignorancia, cuando siguen suponiendo que la lucha de la mujeres es por la igualdad y no por la equidad.

No se trata –tampoco se pretende hacerlo en este espacio- de expresar una solidaridad de género oportunista y superficial. Detrás de las líneas pronunciadas en cientos de comentarios, se esconden una recalcitrante misoginia, pero también oportunismo. La violencia es violencia aquí y en China.

No se justifica si es hacia una mujer, hombre e, incluso, a cualquier ser vivo. Hay quien se atreve a decir, en pleno siglo XXI que, “no lo hagas, es mujer… podría ser tu hermana o madre”. Esta oración sin sentido, una frase dominguera rebuscada en la cual se oculta la justificación.

Absurdas ambas situaciones presentadas. No hay que rasgarse las vestiduras. Por qué, mientras unos toman video o fotografías para “documentar”, se atreven a auxiliar tanto a hombres como mujeres.

Si se observa que se maltrata a una mujer, la situación se torna grave, en cambio si es a un hombre por parte de una mujer, el suceso se convierte incluso, en algo cómico. Aquí la hipocresía. Se reitera en este espacio, nada justifica la violencia, pero… ¿y si fuera al revés?