VIOLENCIA DE GÉNERO, HOMBRES MALTRATADOS DURANTE EL CONFINAMIENTO

DRA. MARÍA ELENA

Desde hace meses que inició el confinamiento por causa de la pandemia, se reportó un aumento en los casos de violencia intrafamiliar hacia la mujer y los menores de edad. Sin embargo no se reportó un tipo de violencia que en los últimos años ha ido en aumento.

Cuando se habla de violencia de genero, de manera inmediata llegan a la mente imágenes de mujeres siendo víctimas del maltrato generado por sus parejas —esposos, amantes, novios—-.

Estas mismas imágenes generan diversas emociones; por un lado sentimientos de solidaridad y protección hacia la mujer que está siendo violentada y por el otro,  odio y rechazo hacia el hombre que protagoniza dicha violencia.

Ahora bien, ¿qué sucede si el que está siendo víctima de violencia por parte de su pareja es el hombre?, ¿las personas de su alrededor reaccionarían con la misma solidaridad hacia el hombre violentado y enojo hacia la mujer que protagoniza el maltrato?

La violencia esta en relación con una situación de dominación-sumisión en la que alguien más poderoso y fuerte intenta someter a alguien más débil por la fuerza.

¿Será por esto que se vuelve difícil hasta llegar a la invisibilidad  el pensar que un hombre pueda ser víctima de violencia, abuso, sometimiento y maltrato por parte de su pareja?

El maltrato a los hombres es un fenómeno que cada día se presenta con más frecuencia dentro de la relación de pareja pero que sin embargo, poco o casi nada se habla de él.

La violencia que la mujer ejerce sobre los hombres no sólo puede ser física —-rasguños, patadas, mordidas—-, sino que esencialmente ejerce una violencia psicológica y emocional de manera muy sutil.

Este tipo de violencia se caracteriza por la manipulación de los hijos en contra del padre, las presiones económicas, ataques a su virilidad, infidelidades que se exhiben a los ojos de la pareja, humillación.

Las causas por las que una mujer —erróneamente— se siente con el derecho de maltratar a su compañero de vida pueden ser, entre otras; por no cumplir con lo que se espera de su género —como decían las abuelitas, un hombre debe de ser feo, fuerte y formal—-, o cuando pierde el empleo, cuando por diversas razones no puede mantener económicamente el hogar, cuando se muestra débil, cuando se enferma.

Los hombres maltratados existen, solo que el hablar de ello con los amigos, o incluso llegar a denunciar que un hombre esta siendo víctima de maltrato por parte de su pareja en una cultura machista se vuelve casi imposible.

Existe un vacío en la legislación que de apoyo a las víctimas de este tipo de maltrato pero además, tampoco es un tema del que el hombre quisiera hablar y mucho menos denunciar.