Después de una audiencia de 16 horas, un juez de control dictaminó que los 6 trabajadores del Black Royce, detenidos por la muerte del empresario Iñigo Arenas, fueran vinculados a proceso por homicidio.
Pasada la media noche, la juez determinó que existían los suficientes elementos de prueba para vincular a proceso a Aritzi, Ana Karen, Cecilia, otra Ana Karen, Eduardo y Carlos, quienes trabajaban en este lugar como acompañantes, mesero y seguridad del establecimiento, respectivamente.
Esta audiencia inició el día de ayer, martes 15 de agosto alrededor de la 9 de la mañana y concluyó en la madrugada del día de hoy alrededor de la 1:10 de este miércoles 16 de agosto.
Después de considerar los testimonios de 20 personas, entre ellos el taxista que llevó a Iñigo Arenas del Bar República en Polanco al Black Royce en Naucalpan, así como de peritos, policías de investigación e incluso del Ministerio Público, la jueza hizo un detallado recuento de los hechos.
De acuerdo a lo expuesto en esta audiencia, Iñigo Arenas permaneció un total de siete horas en el Black Royce, pues llegó a las 3:11 y su cuerpo fue hallado sin vida a las 10:35 del 6 de agosto. En estas siete horas, los 6 empleados participaron en los hechos que llevaron a su muerte.
Los ahora culpables por la muerte de Iñigo Arenas se mostraron negativos ante el dictamen de la juez y tendrán que esperar el plazo de investigación de dos meses que se fijó para continuar con su proceso legal.
La jueza también ordenó notificar a los familiares del empresario Iñigo Arenas. Mientras esto sucedía, familiares, compañeros de trabajo y amigos de los 6 trabajadores detenidos; se manifestaron afuera del Penal de Barrientos, exigiendo justicia por ellos.
Esta protesta estuvo afuera de los juzgados casi 15 horas, en donde familiares no se cansaron de repetir una y otra vez consignas como “¡Somos meseras, no goteras!”, “¡Justicia!”, “¡Libertad!” e incluso “¡Fiscalía, amiga, no olvides cuando a Black Royce venías y la cuenta debías!”.
