El análisis de videos y entrevistas que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) hizo a los empleados y testigos del bar Black Royce, establecimiento donde fue encontrado el cuerpo de Iñigo Arenas, muestran como fue manipulado el cuerpo del empresario.
Cámaras de seguridad captaron el momento preciso en que Arenas tomó un taxi con las placas A-5915-M alrededor de las 3:00 de la mañana del 6 de agosto, en Polanco de donde se dirigió al antro Black Royce en Periférico Norte, informó la FGJEM.
Las mismas grabaciones obtenidas por la FGJEM, muestran como Iñigo Arenas estuvo en la planta baja del establecimiento, donde estuvo acompañado de 5 mujeres, identificadas como Aritzi Abril, Ana Karen, Cecilia y otra Ana Karen.
En las grabaciones se observa como este grupo de mujeres ordenaron diversas bebidas, en donde le suministraron ciertas sustancias al empresario, según informó la Fiscalía del estado como parte de los resultados del primer peritaje.
Dos horas más tarde de su ingreso al Black Royce, estas mujeres junto al capitán de meseros del lugar, lo convencieron para que subieran a la segunda planta del lugar, donde el área VIP se encontraba.
Al llegar a la zona VIP, dos hombres y las cinco mujeres pidieron cuatro botellas alcohólicas con un valor de 10 mil pesos cada una, las cuales fueron pagadas con la tarjeta bancaria de Iñigo Arenas.
Después de 40 minutos, una de las mujeres que acompañaba al empresario le informó al jefe de seguridad del Black Royce que Iñigo Arenas se sentía mal y que se había puesto morado, por lo que el personal del lugar le practicó RCP.
Posterior a esto, el personal del establecimiento movió el cuerpo de Iñigo Arenas a un área de acceso al antro, lugar donde el empresario fue encontrado por las autoridades del Estado de México.
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