VIDEO: AMLO, obligado, pide disculpas a Silva-Herzog y Krauze

Después de recibir una lluvia de críticas, el eterno candidato presidencial y dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador, pidió disculpas — obligadas, por cierto–al politólogo Jesús Silva-Herzog Márquez y al historiador Enrique Krauze.

Al concluir su mitin en la Plaza de Armas de Querétaro, “El líder mesiánico” llamó a la unidad a la clase política del país, el empresariado y con los medios de información. Además, aprovechó para mandar un mensaje a quienes había calificado como “conservadores que se disfrazan de liberales”:  “Si es es que sienten ofendidos, pues pido disculpas”, dijo.

“Quiero ofrecer disculpas, si mis palabras ofenden pues ofrezco disculpas por la forma en que me expreso, lo tengo que hacer de vez en cuando porque si no se confunde mucho a la gente, se manipula mucho, de vez en cuando es necesario llamar a las cosas por su nombre”, dijo el tabasqueño.

El pasado 5 de febrero, López Obrador enfrentó a dos intelectuales que criticaron su campaña: el director de la revista Letras Libres, Enrique Krauze, y Jesús Silva-Herzog Márquez, articulista del periódico Reforma. El tabasqueño dejó claro su autoritarismo al estilo Donald Trump, Hugo Chávez, entre otros dictadores.

Esta tarde “El mesías tropical” — obligado– tuvo que pedir disculpas, si embargo su actitud es la misma  que lo ha caracterizado desde 2006 y 2012: intolerante a la crítica. Y es que en sus declaraciones se aprecia la poca seriedad del tabasqueño al tratar de disculparse.

“No sé a los que se consideren ofendidos, por ejemplo voy a mencionarlos con todo respeto, Silva-Herzog Márquez y Enrique Krauze, eran profundamente conservadores con apariencia de liberales, eso es lo que dije en como 10 palabras y me replicaron con 10 artículos y 19 caricaturas… Si se ofenden ellos y otros, les ofrezco disculpas, si se ofenden los de la mafia del poder pues es que no tengo otra manera de llamarles”, reclamó.

El eterno candidato presidencial aclaró que no odia a nadie y no quiere tener enemigos, pero sí adversarios. Incluso se dijo que él es un liberal puro y con dimensión social y democrática –sin embargo lo que le faltó decir es que es intolerante a la crítíca–.

En caso de ganar las elecciones presidenciales, López Obrador tendría menos del 30% de los votos y sin mayoría legislativa, por lo que comportamientos contra la libertad de expresión, prensa, pensamiento y opinión serían la base de una dictadura.