Vamos por el dinero de las víctimas… para las víctimas: Wallace

Hace días, la organización Alto al secuestro presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Atención a Víctimas. Sobre el tema, la señora Isabel Miranda de Wallace –presidenta de la institución–, platicó con La Otra Opinión.

En palabras de la activista, las víctimas del país están sometidas a todo tipo de vejaciones. Por ejemplo:

Deben lidiar con una gran burocracia.

No cuentan con los abogados victimales que dicta la ley.

Las autoridades no entregan las ”ayudas” para que las víctimas de estados alejados del centro viajen a la Ciudad de México a realizar sus trámites.

Y en resumidas cuentas, no tienen acceso a las compensaciones económicas del Estado que corresponden a las víctimas del crimen organizado

A lo anterior, continuó Wallace, habría que agregar la presencia de organizaciones de la sociedad civil que dicen proteger los derechos humanos pero que, en los hechos, se dedican a explotar a las víctimas para bajar recursos de la federación.

Por eso, señaló la activista, con esta reforma se busca proteger a las víctimas para que el entramado institucional que existe sirva a ellas y no a quienes viven de ellas.

Isabel Miranda explicó que con su reforma se busca reducir la burocracia para que las víctimas se incorporen al padrón del Estado, que a un individuo se les otorgue el estatus de víctima desde que denuncia un delito, que en ese momento también sea posible que tenga acceso a las ayudas del Estado y que independientemente de la condena en contra del presunto criminal, las víctimas reciban una compensación por el daño recibido.

Pero más importante, con la reforma de Alto al secuestro se pretende que las víctimas conozcan de los casos en que sus victimarios alegan haber sido torturados para que, con el testimonio de las víctimas, se evite que los delincuentes salgan libres y se lleven una tajada de dinero público.

En palabras de Isabel Miranda, es muy probable que la reforma avance pues todos los políticos que deben respaldarla le dieron el visto bueno.