El trabajo a distancia, mejor conocido como home office, se incrementó desde que el gobierno anunció el reforzamiento de las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus, tales como el aislamiento social y el confinamiento, lo cual obligó a miles de empleados a resguardarse en sus casas.
Ante ello, un estudio urgió al Senado de la República revisar la protección jurídica que tiene el trabajador que realiza sus actividades de forma remota, así como las obligaciones y derechos del patrón que lo contrata.
De acuerdo con una investigación presentada por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) se señala la necesidad de actualizar la legislación laboral en materia de teletrabajo y reforzar la protección de los trabajadores.
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En ese sentido, la investigadora Carla Angélica Gómez Macfarland apuntó que la crisis sanitaria ha puesto en duda la capacidad de las empresas para que los trabajadores pudieran hacer su trabajo a distancia, desde casa, mediante el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), toda vez que sólo el 20.74% de las 4.7 millones de unidades económicas que existen en el país emplea al Internet.
De acuerdo con un estudio del Senado, el home office, trabajo a distancia, también llamado ‘teletrabajo’, debe ser reglamentado por una ley, pues el empleado realiza actividades remuneradas fuera de la oficina, el comercio, o el centro laboral mediante el uso de tecnologías de la información y comunicación.
Con información de Vanguardia y Milenio
MSA