El pasado 30 de enero Francisco Axel Gallo Vázquez, alias “El Barbas” —quien fue abatido a tiros el pasado 23 de febrero— fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México por la venta de estupefacientes a las afueras del Ciudad Universitaria.
En aquella ocasión, se le acusó de detonar un arma en el área del anexo de ingeniería, en la zona de frontones. Incluso había de por medio evidencia captada por las cámaras de vigilancia de la UNAM.
Tras su captura, realizada por elementos de la SSP capitalina, el Ministerio Público (MP) adscrito a la delegación Coyoacán le fincó responsabilidades por el delito de narcomenudeo y solicitó al departamento jurídico de la UNAM que levantara cargos por los disparos en el campus. Sin embargo, la UNAM se negó a hacerlo.
En conferencia de prensa, el procurador capitalino Edmundo Garrido, indicó
“Nosotros lo llevamos a juez de control por delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo por el fomento al comercio y en el juez de control se determinó la suspensión condicional por dos meses y eso implica que tuviera su libertad”
El procurador general de Justicia de la Ciudad de México, también indicó que Gallo Vázquez se había identificado por otro nombre, pero se confirmó su verdadera identidad gracias a un análisis de huellas dactilares:
“Cuando nosotros hicimos el análisis de bases de datos pronominales no nos arrojó al principio ningún antecedente, cuando ya checamos por huellas dactilares fue cuando nos apareció el antecedente (penal), esto fue el 30 de enero de 2018”,
El procurador capitalino indicó que esta falla por parte del equipo jurídico de la UNAM, no permitió la detención y consignación correcta de individuo, lo cual lo dejó en libertad y desencadenó los hechos violentos del pasado 23 de febrero.
