A quince días de que el expresidente de Bolivia, Evo Morales, arribara a la Ciudad de México como refugiado, el secretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, aseguró que huir era la única salida del boliviano.
Tras ser acusado por la institución por incurrir en delitos de corrupción en las elecciones presidenciales en octubre pasado, Evo no pudo enfrentar las acusaciones y no tuvo más remedio que salir de su país para evitar ser detenido y juzgado.
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Pese a que Evo acusó un golpe de Estado por parte de la oposición, Almagro está convencido de que la sed de poder del líder indígena y la forma ilegal en la que se determinó su tercer mandato son las acciones que sí atentaron en contra del Estado boliviano.
“El golpe de Estado es el de Evo cuando pretende quedarse con una elección que no había ganado”, declaró el representante en durante un entrevista a la cadena BBC Mundo.
