Un narcovideo de “La Barbie” confirmaría nexos de García Luna con el crimen organizado

Un narcovideo en poder de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) habría expuesto el vínculo que Genaro García Luna mantuvo con Édgar Valdéz Villarreal, alias La Barbie.

Así lo señaló el periodista especializado en crimen organizado, Óscar Balderas, quien describió una cruda grabación que llegó en el año 2005 a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) la cual daría indicios de cómo la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) estuvo al servicio del Cártel de Sinaloa.

De acuerdo con el relato del periodista Óscar Balderas, en mayo de 2015, Juan Miguel Vizcarra, un militar desertor que, supuestamente, pasaría unas vacaciones junto a su novia e hija, en Acapulco.

Sin embargo luego salió a la luz que Vizcarra también era  jefe de sicarios de Los Zetas y tenía a su mando gente en Acapulco y Zihuatanejo a la cual coordinaba para cumplir la difícil misión de arrebatarle al Cártel de los Beltrán Leyva el control del estado de Guerrero.

Y al enterarse que  sus aliados habían sido atrapados en Zihuatanejo, buscó huir de Acapulco junto su novia e hija. Sin embargo, no lo logró pues una decena de hombres armados que portaban uniformes en las que estaban plasmadas tres letras: AFI (Agencia Federal de Investigaciones), lo secuestraron.

Cabe recordar que  Genaro García Luna se desempeñaba como titular de dicha dependencia en ese tiempo.

 Juan Miguel y otros tres miembros de Los Zetas identificados como Sergio Alberto Ramón, Andrés Tamariz y Édgar Ortiz encontraron un fatídico destino luego de que los agentes de AFI los entregaran al Cártel de Sinaloa para ser torturados en una casa de seguridad de Édgar Valdéz Villarreal, La Barbie.

Un narcovideo de “La Barbie”

En entrevista para Milenio TV, se presentó un pequeño extracto de aquel video en el que se observa a los cuatro miembros de Los Zetas mirando fijamente a la cámara que sostiene un sicario al mando de Édgar Valdéz Villarreal, La Barbie. Visiblemente golpeados y con un par de plásticos de color negro que protegen las paredes de su sangre, los cuatro Zetas son interrogados acerca de sus métodos para deshacerse de los cuerpos de sus víctimas, según la información del periodista Óscar Balderas.

La detonación de un arma de fuego en la sien de Juan Miguel y sus otros tres socios marca el final de su vida y de la grabación que posteriormente el Cártel de Sinaloa envió de forma anónima a la entonces PGR para su difusión.

No obstante, el Gobierno de México se negó a hacer público el crudo video, por lo que los miembros del crimen organizado se dieron a la tarea de enviarlo a dos medios estadounidenses que no tardaron en retomar la historia y evidenciar los presuntos vínculos que autoridades mexicanas mantenían con organizaciones criminales.

Tras ello, en una rueda prensa encabezada por José Luis Santiago Vasconcelos, quien en aquel entonces era subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, el funcionario admitió que 11 agentes de la AFI sí sirvieron como secuestradores para el Cártel de Sinaloa.

Genaro García Luna era en aquel entonces jefe dicha dependencia y, pese a ese percance, un año después se convirtió en el titular de la Secretaría de Seguridad Pública o como coloquialmente también se le llamó a su cargo: el máximo jefe de la policía en México.

 

Con información de Infobae