Un mes después, la Asamblea Constituyente empezará a trabajar

A la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México se le asignó una sola tarea: dar forma a la Carta Magna que regirá a los habitantes de la capital. Sin embargo, ya pasó más de un mes desde que el pasado 15 de septiembre los diputados constituyentes recibieron el proyecto elaborado por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera y su grupo redactor.

Durante este mes, los diputados constituyentes se preocuparon más por problemas de forma que de fondo. Pero ni siquiera por la forma de la nueva Constitución capitalina. De ese tema, hasta el momento se han desentendido. Los temas que han preocupado a los asambleístas son los de la forma de la propia Asamblea: la integración de la Mesa Directiva, la presidencia, el número de comisiones y —sobre todo— la repartición del poder de decisión entre los grupos parlamentarios.

Al final, la chamba quedó repartida en ocho comisiones, mientras que la distribución de sus respectivas presidencias favoreció al PRD, que se quedó con tres comisiones; Morena presidirá dos, el PRI y el PAN presidirán una comisión cada uno, y la restante será encabezada por uno de los asambleístas designados por el presidente Peña. Los partidos minoritarios —Partido Verde, Nueva Alianza, Encuentro Social y Movimiento Ciudadano— tendrán que conformarse con espacios en las secretarías de las comisiones.

Así, tras haber tardado más de un mes en resolver cuestiones de forma, es tiempo de que los diputados constituyentes pasen a cuestiones de fondo, es decir, a de que se pongan a hacer el trabajo que se les asignó: legislar.

Este lunes se instalarán las primeras cuatro comisiones, que celebrarán sesiones abiertas en el Palacio de Minería, por lo que —por fin— los capitalinos podrán ver trabajar a los constituyentes.

Las comisiones que se instalarán hoy serán la de Alcaldías; la de Buen gobierno y Combate a la Corrupción; la de Poder Judicial, Procuración de Justicia y Seguridad pública, y la de Desarrollo Sostenible y Planeación Democrática. Para mañana harán lo propio las restantes: Principios Generales; Carta de derechos; Ciudadanía, Ejercicio Democrático y Régimen de Gobierno; y Pueblos Originarios y Comunidades Indígenas Residentes.

Cada una de las comisiones se encargará de la redacción de uno de los capítulos de la nueva Constitución de la Ciudad de México. Además, la Comisión de Armonización, encabezada por Porfirio Muñoz Ledo —uno de los diputados designados por el Jefe de Gobierno—, se encargará de revisar que no haya inconsistencias o contradicciones entre la redacción de cada capítulo.

De acuerdo con los plazos acordados, cada uno de los capítulos deberá estar listo en diciembre para que el pleno de la Asamblea los apruebe en enero de 2017 y el día 31 de ese mes la Constitución esté lista.

Pero quizá, el problema de haber desperdiciado un mes en acordar cuestiones de forma es que el fondo —el Proyecto de Constitución elaborado por Mancera y su Grupo Redactor— presenta, según expertos, serias deficiencias respecto a los mecanismos necesarios para garantizar el cumplimiento de los derechos que propone.