Un “juez sin rostro” sería una tomada de pelo

 

El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, comentó que es necesario proteger la identidad de los impartidores de justicia por lo que valdría la pena analizar la figura del “juez sin rostro”.

La propuesta surge a raíz del asesinato de Vicente Antonio Bermudez, juez quinto de distrito en materia de amparo y juicios federales en el Estado de México.

El juez sin rostro surgió en Perú tras la presencia del grupo terrorista Sendero Luminoso en 1981.

Después fue implementado en países como Italia debido a los problemas con la mafia. Más tarde en Colombia para enfrentar a las FARC.

El ombudsman nacional explicó que para que esta figura pueda ser impulsada en México se requiere de una reforma legislativa.

En entrevista para La Otra Opinión, el dr. José Antonio Caballero, investigador de Asuntos Jurídicos del CIDE, comentó que el asesinato del juez Vicente Antonio Bermúdez es un hecho terrible y debería preocupar a todos.

“Cada vez que muere un policía o militar es algo que tiene que dolernos a todos los mexicanos, para el gobierno este tipo de delitos debería significar una ofensa. Hay que saber distinguir, los jueces tienen muchas vías de protección, pero esta es una situación inusual y lamentable”, explicó.

Sobre el “juez sin rostro” agregó que ante esta figura no hay conocimiento de la personalidad que legisla y se tiene solvencia en la constitución. Sin embargo, alegó que esta no es la solución al conflicto.

“No me imagino que en México haya garantías con esta figura”, añadió el dr. Caballero y señaló que de cumplirse se facilitaría la corrupción.

“Todo se debe hacer con transparencia. Si queremos usar jueces sin rostro debemos empezar por aceptar que estamos en una crisis de instituciones, que se trata de algo extremo”, concluyó el experto.