La reunión entre el presidente norteamericano Donald Trump y el autoproclamado mandatario legítimo de Venezuela, Juan Guaidó, se llevó a cabo este miércoles en las instalaciones de la Casa Blanca en Washington, D.C.
Como manda el protocolo de los Estados Unidos, la guardia de honor se hizo presente lo que significa que Trump reconoce al venezolano como un jefe de Estado. Posterior a ello, ambos políticos posaron para los medios y se dispusieron a iniciar su reunión. Previo al encuentro, Juan Guaidó se reunió con el vicepresidente Mike Pence.
Para el gobierno estadounidense, la visita de Guaidó representa una forma en la que ambos países puedan aliarse para derrocar la dictadura de Nicolás Maduro, aunque siempre se ha sabido que se trata más de intereses comerciales que de otra cosa.
“La visita es una oportunidad de reafirmar el compromiso de Estados Unidos con el pueblo de Venezuela y para discutir cómo trabajar con el presidente Guaidó para acelerar una transición democrática”, detalló el departamento de comunicación de presidencia.
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Asimismo, el Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores, Julio Borges, expresó: “Dejamos en claro que la dictadura de Maduro es una amenaza real para todo el hemisferio. Su salida del poder es urgente”.
