A tres años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se ha ido marcando una clara tendencia entre quienes son los “amigos” del tabasqueño y quienes son sus “adversarios”.
Para darse cuenta de lo anterior, solo basta ver cómo ha existido un doble rasero para investigar los casos de corrupción en los primeros tres años de gobierno de López Obrador.
En ese sentido, en el grupo de amigos o exonerados encontramos a:
-. Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad
-. Jesús Seade, exsubsecretario para América del Norte
-. Pablo Sandoval, exdelegado del Bienestar en Guerrero
-. Irma Eréndira Sandoval, exsecretaria de la Función Pública
Mientras que los inhabilitados por la actual administración fueron:
-. Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Social y Desarrollo Territorial
-.María Cristina García Cepeda, exsecretaria de Cultura
-. Emilio Lozoya, exdirector de Pemex
-. Guillermo García Alcocer, expresidente de la Comisión Reguladora de Energía
-. Edgar Torres Garrido, exdirector de Pemex Fertilizantes
-. José Manuel Carrera Panizzo, exdirector de PMI Comercio Internacional
Sin embargo, en el último año, la justicia durante la “Cuarta Transformación” ha quedado marcada por el caso Lozoya, pues ha sido acusado pero sin pisar la cárcel.
Caso contrario ha ocurrido con la exsecretaria de Estado Rosario Robles y el exsenador del PAN Jorge Luis Lavalle, quienes sí se encuentran en prisión; aunque el caso de la exfuncionaria ha sido catalogado como una persecución.
Tampoco se debe dejar de mencionar que en esto primeros tres años del actual gobierno, Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México (AHMSA), llegó a un arregló con las autoridades para pagar a Pemex más de 200 millones de dólares por el caso de Agronitrogenados.
A pesar de todo lo anterior, el país ha mejorado en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional.
Así los primeros tres años de gobierno de López Obrador, marcados por el amiguismo y el revanchismo.
Con información de Reforma
JZ
