Corría el año 2014, para ser exactos era el mes de noviembre, cuando se canceló el tren México- Querétaro. Una noticia que tomó a muchos por sorpresa, principalmente a un grupo de empresarios chinos que ganaron parte de la concesión para su construcción.
Casi cuatro años después, el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, retomó el tema. Incluso aseguró que ya se analiza si lo más conveniente es que la inversión privada se haga cargo y pueda retomar de la construcción de dicho tren.
Todo esto forma parte de un plan para atender la actual infraestructura ferroviaria, que daría prioridad al transporte de carga.
“Creemos que sería rentable para la iniciativa privada, ese es un tema que estamos analizando, no está entre los temas prioritarios, pero será un tema que si podemos atacarlos, así los haremos de inmediato”, planteó el futuro secretario Jiménez Espriú.
Añadió que el equipo de trabajo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, “ no se ha comprometido a llevarla a cabo (la construcción del tren) porque no sabemos todavía cómo van a estár las condiciones económicas y los recursos”.
Después de participar en en el 50 Foro Nacional de Industria Química y Petroquímica, también aclaró que este proyecto tienes varios aspectos atractivos, tanto para el gobierno como para la inversión privada, porque “parte del centro a otras ciudades de país y, sobre todo, ya cuenta con derecho de vía”.
Dado que el tema de las consultas está de “moda”, se podría creer que la elaboración de esta línea ferroviaria no iba a ser la excepción; sin embargo, para el ingeniero, Jiménez Espriú, “solo se realizará este tipo de ejercicios cuando los proyectos tengan un impacto positivo y negativo en las comunidades”.
