El partido en el poder y sus rémoras de ocasión demostraron ser grandes magos políticos, pues en los dos años transcurridos de la actual legislatura del Congreso de la Unión han logrado que varios diputados aparezcan y desaparezcan en diferentes bancadas.
Solo a través de la magia se puede explicar lo siguiente. Cuando se llevó a cabo la sesión preparatoria previa al inicio de la legislatura, el 29 de agosto del 2018, el PT tenía 29 diputados federales. Pero cinco días después, el 4 de septiembre, ya tenía 33.
Al día siguiente, el PT ya tenía nuevamente solo 29 diputados, pues le regresó cuatro a Morena para que lograra la mayoría absoluta en San Lázaro.
Un año después, el 3 de septiembre del 2019, Morena le devolvió el favor y le cedió tres diputados, mientras que el PES, otra de las rémoras, le dio dos. Ahora el PT tenía 34 diputados. Una semana más tarde reclutó a uno del PES y así los petistas terminaron el año con 35 diputados.
En el transcurso de este 2020 la magia favoreció nuevamente al PT, pues hasta la fecha seis diputados de Morena y dos del PES se han pasado a las filas petistas, por lo que hasta el momento esta bancada cuenta ya con 43 diputados.
Este trasiego de diputados, que sería cómico si no fuera vergonzoso, no es nuevo. Se trata de una práctica inventada en el 2006 por el entonces candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador.
Tras las elecciones de julio de ese año, el PT solo obtuvo dos senadurías. Necesitaba tres más para poder constituirse en grupo parlamentario y así acceder a las millonarias prerrogativas.
Entonces López Obrador sacó al conejo de la chistera. Ordenó que tres senadores del PRD se pasaran al PT para que así este satélite tuviera su propio grupo parlamentario. Una de las perredistas sacrificadas que de un día para otro amaneció en la bancada petista fue doña Rosario Ibarra de Piedra.
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Pasaron dos años. En diciembre del 2008, la senadora Josefina Cota se cansó de ser del PT y anunció que se reincorporaría a su verdadero partido, al PRD. La existencia del grupo parlamentario petista estaba en riesgo. Entonces surgió un salvador: Ricardo Monreal Ávila, quien renunció a la vicecoordinación del PRD y se pasó al PT en calidad de coordinador.
La maniobra de Monreal salvó al PT y garantizó que la Presidencia Legítima de López Obrador siguiera recibiendo parte de las prerrogativas petistas, como ocurría con los partidos que formaban una cosa llamada Frente Amplio Progresista (PRD, PT y MC).
El trasiego de diputados en que han incurrido Morena, el PT y algunos diputados del PES en la actual legislatura denigra al Poder Legislativo, pues en aras de un mejor posicionamiento político y económico han convertido los pasillos de San Lázaro en algo muy parecido a un tianguis de cuello blanco.
OFF THE RECORD
**MULTAN AL EX PRESIDENTE
En días pasados, el ex presidente Vicente Fox tuvo que desembolsar 25 mil pesos para pagar la multa que le impuso el Ayuntamiento de San Francisco del Rincón, en Guanajuato, por no respetar las restricciones derivadas de la contingencia sanitaria.
Resulta que Fox rentó un salón de su propiedad para que se llevara a cabo una boda, cuando las fiestas masivas están prohibidas en varios lugares de la República.
Alguien dio el pitazo, llegaron los inspectores, levantaron un acta y la autoridad decretó la multa.
FISCALÍA BUSCA DELATORES
En pocas palabras, el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, dijo que Rosario Robles está en la cárcel por no cooperar.
¿O sea que la FGR prefiere comprar delatores con beneficios como los que recibe Emilio Lozoya, que investigar para acreditar hechos delictivos?
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