En su gira por Hidalgo, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, dijo que empezará con la construcción de los vagones del Tren Maya -una de sus controversiales propuestas en campaña- en Ciudad Sahagún. Sin embargo, también adelantó que ya le fue entregado el contrato a la empresa canadiense Bombardier para que se haga cargo de esta tarea.
Aún sin poseer el cargo de Presidente, AMLO ya prometió el contrato a una empresa extranjera. Y además, se trata de una de sus empresas favoritas, dado a que cuando el tabasqueño fue jefe de Gobierno (2000-2005), trabajó con la firma para la fabricación de trenes para el Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México (Metro).
“Ya lo tengo probado; cuando fui jefe de gobierno de la Ciudad de México, se compraron 40 trenes con 400 vagones para el Metro, y se dio el contrato a Bombardier con el compromiso de que construyeran esos trenes y vagones y la empresa cumplió”, dijo.
Sin embargo, es importante mencionar, que el pasado 9 de septiembre el presidente electo dijo se publicaría la licitación para el Tren Maya. El problema, es que no mencionó si la licitación sólo correspondía a la construcción de la obra o a la compra de los vagones.
Cabe recordar que –de acuerdo a la Ley de Obras y Servicios Relacionados con las Mismas y la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público– sólo se puede realizar una adjudicación directa a un proveedor por temas de “defensa o seguridad del Estado”, o si sólo existe una empresa con la que se pueda hacer el trabajo requerido.
Por lo tanto, el favoritismo que el futuro presidente le da a una empresa extranjera no se justifica, pues Bombardier no es la única empresa que puede ofrecer tal servicio y por supuesto nada tiene que ver con la Seguridad Nacional.
