Mientras que los panistas demandan a los priistas por acusar –sin evidencias– a su candidato al gobierno de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, de tener vínculos con el crimen organizado; los priistas aseguran que el próximo lunes presentarán una demanda seria –ahora sí–, con evidencias sólidas contra el abanderado azul.
Sin embargo, lo que nadie dice es que, ya son 56 los candidatos a cargos de elección popular que han renunciado al cargo.
Y no es para menos, en los últimos años, candidatos y autoridades en el cargo han sido asesinados –presuntamente–, por criminales organizados. Por ejemplo:
- En 2010, Rodolfo Torre –candidato del PRI a la gubernatura–, fue asesinado a días de la elección.
- Raúl Antonio Rodríguez Barrera, ex alcalde de Miguel Alemán y ex comandante de la Policía Judicial Federal en Nuevo Laredo, fue asesinado en 2012.
- David Manríquez Pérez, expresidente municipal de Llera de Canales, fue asesinado en 2014.
- Benjamín Galván Gómez, ex alcalde de Nuevo Laredo, fue secuestrado y asesinado en febrero de 2014.
- Luis Javier Hernández Juárez, ex alcalde de Villagrán y líder del grupo musical Conjunto Privilegio, fue asesinado en octubre de 2015 cuando amenizaba un baile en el municipio de Hidalgo.
- En marzo de 2015, la alcaldesa de Matamoros, Norma Leticia Salazar Vázquez, sobrevivió a un atentado.
- Mario de la Garza Garza, ex alcalde de San Fernando, también fue víctima de un atentado ejecutado en mayo de 2015.
- En 2010, José Felipe García, alcalde electo de Cruillas, fue levantado en por un comando armado.
- Alfonso Sánchez Garza, exalcalde de Matamoros, sufrió un intento de secuestro la mañana del 26 de agosto de 2014.
- Lorenzo Morales Amaro, alcalde de Güemez, fue levantado en julio de 2013 por tres hombres armados.
¿A quién le importan estos servidores públicos?
