El proceso electoral de este 2018 se ha convertido en el más violento de la historia, pues desde que inició el pasado 8 de septiembre, han sido asesinados 80 políticos, entre candidatos, precandidatos, alcaldes, ex alcaldes, regidores, síndicos, diputados locales y federales, así como líderes partidistas y militantes.
El caso más reciente ocurrió este domingo, cuando el alcalde con licencia de Jilotlán de los Dolores, Jalisco, Juan Carlos Andrade Magaña, fue asesinado tras asistir a un funeral.
Andrade, quien era militante de Movimiento Ciudadano, buscaría la reelección en los comicios del primero de julio.
Días antes fue asesinada a puñaladas Maribel Barajas, candidata del Partido Verde a una diputación local en Michoacán.
De los 80 políticos asesinados durante el proceso electoral, 29 militaban en el PRI; 16 en el PRD; 8 en el PAN; 5 en Movimiento Ciudadano; y 4 en Morena; además de algunos políticos sin partido.
Guerrero, Oaxaca, Veracruz y el Estado de México son los estados donde han sido asesinados más políticos, y se presume que la ola de violencia se debe a los intentos de grupos criminales por ejercer control político en ciertas regiones.
Además, se reportan un total de 173 agresiones a políticos durante el proceso electoral, que incluyen ataques con arma blanca o de fuego; secuestros, intimidaciones y amenazas.