Curiosamente la pandemia por COVID-19 que se está viviendo en México, lejos de afectar la salud de miles de personas, ahora está afectando el sector laboral y la economía de las familias.
La Secretaría de Hacienda informó recientemente que la cancelación de puestos de trabajo afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), acumuló un total de 667,061 personal al 29 de abril, respecto al registro del 29 de febrero de este año.

Esto se puede comparar con el periodo de octubre de 2008 a mayo de 2009, que fue la crisis financiera denominada la Gran Recesión, situación en donde se perdieron 693,438 empleos, es decir, casi lo mismo que en dos meses de la emergencia económica actual.
“En aquel episodios -de la Gran Recesión- la recuperación del empleo formal tardó 15 meses, pues hasta agosto de 2010 se superó el registro alcanzado en octubre de 2008”, se logra leer en el documento.
Con la misma información del documento que compartió Hacienda, las entidades federativas que se vieron más afectadas por este tema fueron, Quintana Roo, Baja California Sur, Nayarit y Guerrero.

Sabemos de antemano que la falta de empleos y oportunidades ha sido un problema que aqueja a los mexicanos desde sexenios anteriores, pero que el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, le sirvió para posicionarse en el poder prometiendo que eso se acabaría con su administración, pero la realidad es otra.
Con información de EL CEO