El actual proceso electoral de cara a los comicios de julio próximo, ha registrado 100 políticos asesinados, de acuerdo con el informe presentado por la unidad de análisis y riesgos de seguridad de la consultora Etellekt.
El PRI ha sido el partido político que ha tenido más bajas en sus filas como consecuencia de la violencia, con 33 políticos ultimados. Le sigue el PRD, con 18; el PAN, con 13; Morena, ocho; Movimiento Ciudadano y PT, con seis respectivamente y el resto de homicidios se reparte entre PVEM, PES y partidos locales.
La empresa detalló que, hasta la fecha, al menos 37 víctimas correspondían a precandidatos o candidatos a cargos de elección popular, mientras que 112 recibieron amenazas contra su integridad física.
Dichas cifras representan un incremento del 385.71 por ciento respecto a los hechos de violencia política ocurridos en el proceso electoral de 2015.
Tan sólo entre el 8 y 26 de mayo pasados, hubo 52 ataques. El 83 por ciento de los crímenes fueron ejecutados por el crimen organizado. Las zonas con mayor riesgo son los estados de Guerrero, Oaxaca, Jalisco, Michoacán, Colima y Nayarit, lugares donde al menos 50 políticos fueron asesinados.
