Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), enfatizó que el Gobierno de México no cesarán en los argumentos legales hasta que el gobierno de Texas retire las boyas instaladas en el Río Bravo para frenar el paso de migrantes.
Señaló que este asunto ya se aborda y se actuará conforme al Tratado de Aguas de 1944, lo que ya trató en su primera gira de trabajo de la canciller Alicia Bárcena en Washington D.C., donde expresó al secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, sobre la preocupación de México por la instalación de las boyas flotantes que están 75% en territorio nacional.
“Estamos muy preocupados por el tema y agradecidos porque el Departamento de Justicia de Estados Unidos interpuso una demanda contra el gobierno de Texas y esto nos ayuda muchísimo, porque en realidad estamos hablando de una situación que es muy delicada”, dijo.
Y agregó: “Tenemos importantes retos, como las irresponsables acciones de Texas en una zona del río Bravo”.
El funcionario apuntó que en la cancillería hay confianza en que se encontrará una solución favorable y para ello ya se trabaja en crear un grupo de trabajo para ver qué dice la Corte Federal sobre este caso y donde como antecedente están las dos muertes de migrantes.
“Estamos en un momento extraordinario de las relaciones entre México y Estados Unidos”, dijo.
Y agregó: “Las instituciones, mecanismos y visión conjunta que unen hoy a ambos países nos permiten hacer frente con creciente eficiencia y respeto mutuo a una gama cada vez más compleja de temas bilaterales, regionales y globales”.
Con información de El Universal y La Crónica
MSA
