SIN GANAS DE VIVIR. LAS CAUSAS DEL SUICIDIO

En un lunes de agosto de 2014 nos despertamos con la siguiente noticia: “El actor Robin Williams ha muerto; se presume suicidio”. El actor de 63 años había sido hallado muerto por asfixia, según los reportes de la oficina del forense,  en su casa de Tiburón, California.

En las primeras versiones de la causa del suicidio se decía que el actor había estado luchando contra la depresión en los últimos tiempos y se pensaba que había sido el motivo por el cual había optado por quitarse la vida.

De manera similar, en una mañana de junio de 2018, la cadena CNN daba el siguiente comunicado: “Con extraordinaria tristeza podemos confirmar la muerte de nuestro amigo y colega Anthony Bourdain”. De esta forma la cadena de noticias anunciaba la muerte por suicidio del cocinero y estrella de la televisión a los 61 años, ocurrido el 8 de junio de 2018.

La muerte por suicidio de personas reconocidas lleva a formular las siguientes preguntas: ¿Por qué una persona decide suicidarse? ¿En todos los casos el suicidio está relacionado con una enfermedad mental? ¿Es un acto de desesperación o de liberación? ¿El suicidio se puede prevenir?

En México, El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), clasifica al suicidio como la segunda causa de muerte en hombres y mujeres cuyas edades oscilan principalmente entre los 15 y los 29 años; presentándose con mayor frecuencia en hombres. Aunque también se llegan a presentar casos en niños y de manera más habitual en personas de la tercera edad. 

El suicidio es un tema complejo, por lo general está asociado a enfermedades mentales como la depresión, el trastorno bipolar, esquizofrenia, a los efectos producidos por el consumo de alguna droga y algunas psicosis como la paranoia.

Hasta hace poco, la depresión era considerada como la principal causa del suicidio. En la actualidad, diversos estudios han concluido que la depresión ha pasado a ser el motivo secundario para quitarse la vida.

La depresión se manifiesta además de la pérdida del interés por el mundo exterior, de la capacidad de amar y de la inhibición de toda productividad, el sujeto con depresión mayor, enfrenta una sensación de empobrecimiento de sí mismo que lo conducen a presentar sentimientos de ser despreciado por los demás, se hace reproches, se denigra y espera ser rechazado y castigado.

Frente a esta sintomatología, la persona puede optar por la ingesta de alcohol o de alguna droga que lo saquen de ese estado depresivo por lo menos mientras dura el efecto de las mismas, aunque este efecto puede influir para cometer suicidio.

El momento suicida es de una invasión masiva de la destrucción que se dirige contra el sujeto. El suicidio contempla una gama de estados que van desde el deseo de poner fin a un sufrimiento que se ha vuelto intolerable hasta la desesperación extrema que caracteriza a la melancolía. 

El acto suicida se pude hacer presente de dos maneras: 

1.- Como idea que se va desarrollando en la mente del sujeto hasta llegar al momento en que lleva acabo la acción suicida.  

2.- Como la aparición de un movimiento impulsivo, como un arrebato que nada permite prever. El sujeto dice “no” a la vida en un sobresalto que involucra el deseo de terminar (Green 2014).

Para el sujeto, el  suicidio podía tener por causa no solo el deseo de ponerle fin a la vida presente, sino a una vida por venir que no podría más que empeorar y resultar desoladora. El quitarse la vida tendría como objeto detener el invencible progreso del mal. 

Ejemplo de esto es lo que la viuda de Robin Williams declaró sobre las causas del suicidio, y más que por la depresión, el actor y comediante se había suicidado porque hacía pocos meses que se le había diagnosticado un tipo de demencia que lleva a un declive de las capacidades para pensar y razonar.

Se puede pensar que el actor, no sólo por los efectos de la demencia, sino además porque decidió decirle “no” a su futuro con esa enfermedad que opta por el suicidio. 

El suicidio se puede llegar a prevenir si la gente cercana percibe aquellos primeros síntomas y señales que el sujeto presenta, como pueden ser el desinterés por las actividades que venía realizando de manera rutinaria, el dormir mucho, alteraciones en los hábitos alimenticios, o por el contrario, entrar en una manía.

Ejemplo de esto es lo que sucedió con Bourdain, quien había escrito una serie de mensajes que denotaban su obsesión por el suicidio; sin embargo, nadie notó, ni su esposa. Aquí una muestra de ellos: ”Te despiertas sintiéndote como si no estuvieras seguro de si deseas acurrucarte en posición fetal, comenzar a llorar, vomitar proyectiles o ahorcarte en la ducha”, “mi estilo de vida es terriblemente solitaria”, se describía “como un bicho raro muy aislado”.

El suicidio puede ser una forma de dejar de sufrir pero se puede prevenir, sólo que hay que prestar más interés por los problemas y las conductas de las personas cercanas.