Mientras en Palacio Nacional dicen lo contrario, sin agua y sin internet, así se encuentran las Universidades del Bienestar Benito Juárez García, un programa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) opacado por la corrupción.
En ese sentido, la construcción de una Universidad del Bienestar en la comunidad en la comunidad de Tixtla, en Guerrero, ha sido tachada de un “engaño” por estudiantes, ante la falta avances en la obra por la omisión de trámites de regularización para comenzar con el proyecto anunciado por Raquel Sosa, coordinadora del programa.
El pasado 28 de octubre, la funcionaria federal acudió a Tixtla para sostener una reunión con los estudiantes de la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia, en la que aseguró que ya se habían hecho los trámites legales para comenzar la construcción de la escuela en un terreno donado por ejidatarios de Ojitos de Agua.
Sin embargo, los estudiantes denunciaron que sólo se ha construido un pequeño camino de alrededor de 400 metros para llegar al lugar donde se construirá, el cual fue edificado por trabajadores del Ayuntamiento para que Sosa pudiera entrar al sitio llamado La Lagunita, informó el medio digital Amapola.
Dicho terreno donado consta de tres hectáreas en las que se ubican dos cerros con follaje y en medio una antena de alta tensión de unos diez metros de altura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), según el alcalde de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas, quien detalló que la donación se aprobó en una asamblea de ejidatarios y que es un trámite que después de mucho tiempo lo autorizó el Registro Agrario Nacional (RAN).
Aseguran que donación no es legal
No obstante, fuentes del RAN aseguraron que en la dependencia no tienen ninguna acta de donación de ese terreno que pertenece a los ejidatarios de Omeapa y Ojitos de Agua, sino que lo que existe es un acta de asamblea del ejido de donación del terreno pero que legalmente eso no es suficiente, según ha declarado Marcos Méndez Lara, responsable de la Procuraduría Agraria en Guerrero.
Pese a estas acusaciones, el comisario de la comunidad de Ojitos de Agua, Eraclio Bartolo de la Cruz, confirmó que los ejidatarios aprobaron en una asamblea la donación de las tres hectáreas de tierras comunales para la obra en 2021, luego de una reunión con Raquel Sosa.
Además, el comisario reveló que Ojito de Agua cuenta que el lugar donde se planea construir la Universidad se llama La Lagunita porque cuando llueve se inunda.
Inconformidad entre los estudiantes
Hace más de tres años fue fundada la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia de la Universidad del Bienestar Benito Juárez de Tixtla, y hasta ahora tiene una matrícula de mil 747 alumnos, quienes reciben clases en aulas de dos escuelas públicas y una privada ubicadas en distintos puntos de Tixtla, ante la falta de un plantel propio.
“A nosotros nos dijeron que ya habían empezado con la construcción pero no hay nada, solo nos están engañando”, comentó una alumna, quien detalló que en la convocatoria publicada para la construcción del centro escolar en Ojitos de Agua solo están contratando a albañiles, peones, carpinteros, bodeguero, fierrero y ayudante.
Ante esta situación, un grupo de profesores y alumnos han instalado un plantón en la orilla de la carretera federal Tixtla-Chilapa e interceptaron el convoy que encabezaba López Obrador, quien les prometió la construcción de su edificio escolar en Tixtla.
Otra promesa incumplida y rotundo fracaso, pues sin agua y sin internet, así se encuentran las Universidades del Bienestar Benito Juárez García, en Guerrero.
Con información de La Silla Rota
JZ
