Este lunes, se confirmó que el presidente de Bolivia, Evo Morales, recibirá asilo político por parte de México, situación que puede denotar el temor del antiguo líder indígena por ser apresado en su país; sin embargo hace unos años opinaba lo contrario de este tipo de acciones.
Resulta que en mayo de 2016, el ex agente de Inteligencia y periodista, Carlos Valverde, denunció que era un perseguido político, después de que dio a conocer el tráfico de influencias y amedrentando hacia la labor periodística por parte del gobierno de Morales.
Ante esta situación el 28 de mayo de aquel año, Evo Morales –mediante una frase y en su cuenta de Twitter— aseveró que no estaba hostigando al comunicador en cuestión, y tampoco había ninguna orden de aprehensión en su contra por “desprestigiar la imagen” del mandatario sudamericano.
“Quien se esconde o escapa es un delincuente confeso. NO es un perseguido político”, tuiteó Evo Morales al enterarse que Valverde se había ido a Argentina.
Quien se esconde o escapa es un delincuente confeso. NO es un perseguido político.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 28 de mayo de 2016
Con su intención de querer radicar en México después de dimitir como presidente de Bolivia, Evo Morales, ¿se ha convertido en un delincuente confeso?
Con información de América Economía.
