Guillermo Rivera Santos, quien hace unos días era cónsul de México en Tucson, fue destituido de su cargo el viernes pasado luego de de varios incidentes, entre ellos por su ineptitud y falta de ética e integridad para ocupar la titularidad en la importante circunscripción consular.
Sin embargo, lo que originó su salida fue una denuncia por acoso sexual y laboral contra una empleada consular.
Cerca de la medianoche del viernes 31 de enero, el Director General del Servicio Exterior y de Recursos Humanos, Moisés Poblano, le comunicó a Rivera vía oficio que, a partir del 1 de febrero de 2020, “causará baja por término de comisión en el nombramiento de Ministro, Titular del Consulado de México en Tucson, Arizona”.
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En ese sentido, le pidió a Rivera presentar su Declaración de Situación Patrimonial por Conclusión de Encargo dentro de los 60 días siguientes a la conclusión.
Fuentes fidedignas confirmaron que Rivera Santos ya no ejerce su función en Tucson, Arizona y se encuentra en la Ciudad de México para atender las denuncias en su contra.
Este martes, la periodista Dolia Estévez reveló que Rivera Santos tiene una denuncia ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) por acoso laboral y sexual en contra de su asistente, María Carmen Barraza.
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Las denuncias de acoso contra Rivera Santos fueron interpuestas por varias mujeres dentro de los órganos internos de la SRE.
Guillermo Rivera Santos, militante del partido Morena de Nogales, Sonora, fue nombrado cónsul titular en Tucson el pasado 20 de septiembre y asumió el cargo el 15 de noviembre pasado.
Cuatro días después, el 19 de noviembre, presidió dos reuniones de militantes de su partido en la sede del consulado aún y cuando la ley lo prohibe.
Con información de Sin Embargo y Expreso
