El sacerdote Gerardo Espinoza Rubí fue sentenciado a 21 años y 8 meses de cárcel por el delito de violación equiparada en grado de tentativa tras haber abusado de Abner, un pequeño niño de siete años de edad en Aquixtla, Puebla.
Además de esto, el juez ordenó que la familia del cura no puede acercarse ni al menor ni a su familia. Hay que recordar que los hechos ocurrieron el pasado 26 de octubre de 2021, sin embargo, no fue hasta el 11 de diciembre pasado que el cura fue encontrado como culpable por el abuso del menor.
El cura aceptó su culpa después de que en redes sociales se diera a conocer un vídeo del día del abuso, donde se ve como Espinoza Rubí se lleva al menor con la excusa de que le iba a regalar un dulce si lo acompañaba a un cuarto en la Parroquia de Aquixtla.
El menor relató que el cura lo sentó en sus piernas y lo amenazó que si decía algo iban a matar a su tía, a su mamá e incluso a él. Tras darse a conocer el video del día del abuso, los pobladores de este municipio intentaron linchar al cura, además de que fue suspendido por el arzobispo de Tulancingo.
Tras ser detenido, el cura argumentó que su aprehensión fue ilegal además de que sus derechos se vieron violados por lo que solicitó un amparo pese a haber aceptado su culpabilidad, al cura no se le fueron asignadas medidas cautelares.
Aún así, la semana pasada el cura fue aprehendido de nueva cuenta además de que se pidió aplicar la pena máxima de acuerdo al Código Penal de Puebla.
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