Si alguien dudaba que con la amplia mayoría de Morena el Congreso se convertiría en un apéndice del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, este fin de semana el área de comunicación social del Senado se encargó de confirmarlo.
Al celebrar a través de Twitter el 208 aniversario de la Independencia, el Senado retomó uno de los slogans de la campaña de AMLO: el de la “cuarta transformación”.
A 208 años de la Independencia de México, el @senadomexicano adquiere plena legitimidad rumbo a la #CuartaTransformación de la República.
Vamos a lograr el resurgimiento de la grandeza de nuestra patria.— Senado de México (@senadomexicano) September 16, 2018
Lo anterior hizo lucir a la Cámara Alta prácticamente como oficina propagandística del presidente electo. ¿Y la división de poderes?
Legalmente, la Presidencia y el Congreso son dos poderes separados, pero este incidente sacó a relucir la concepción morenista del poder, en la que todo el aparato —primero del partido, y ahora del Estado— está subordinado a un sólo hombre.
Tras la polémica desatada, el presidente del Senado, el morenista Martí Batres, reconoció que el mensaje “no es institucional”. Y además, se deslindó del hecho al asegurar que “no fue ordenado por la Mesa Directiva del Senado”, que él encabeza.
Sin embargo, queda claro que la estrategia no es casual. Por el contrario, es premeditada.
Y es que el encargado de comunicación social de la Cámara Alta es Abelardo Martín Miranda, quien fue impuesto por uno de los cercanos al “mesías”, Julio Scherer Ibarra, próximo titular de Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF).
Cabe recordar que, Scherer Ibarra, es abogado de profesión e hijo del periodista Julio Scherer García, fundador de la Revista Proceso y fue el responsable de que Jesús Ramírez Cuevas, se convirtiera en el vocero de la Cámara de Diputados. Fue además, operador de la campaña de López Obrador y uno de los ideólogos de su movimiento en 2012. Uno de los encargados de “pasar charola” a empresarios a nombre –supuestamente– de Jesús Zambrano. Lo anterior lo realizó con otro de los políticos cercanos al presidente electo, Ricardo Monreal, ahora coordinador de la bancada de Morena en el Senado.
Definitivamente la “línea” es convertir al Senado en el apéndice de los Pinos, igual que la Cámara de Diputados, el Congreso de la CDMX y todos los Congresos de los Estados donde Morena tiene Mayoría.