Ya no es desconocido que al presidente Andrés Manuel López Obrador desea que siempre se haga su voluntad, sin importar que atente en contra de la propia Constitución. Esta vez dejó en claro que las consultas a mano alzada continuarán porque lo que importa es que el pueblo vote.
Casi como si no quisiera hacer el trabajo por el que los mexicanos le pagan, Andrés Manuel aseguró que no necesita de metodologías o de “rigor académico” para organizar un ejercicio “electoral”.
“Todo fue por las consultas de mano alzada que llevé a cabo en una asamblea en Gómez Palacio y les dije: las voy a seguir haciendo, porque es la manera de sentir lo que está opinando el pueblo”.
Además, asegura que en todos los eventos a los que acude toda la gente está de acuerdo con él, ignorando todas las manifestaciones y las muestras de enojo de varios sectores afectados por el nuevo régimen.
Habría que explicarle al presidente que el trabajo para el que la gente votó por él implica analizar, valorar y tomar decisiones para beneficio del pueblo, no basta con conocer la opinión de los mexicanos – que es muy importante – sino que Obrador debe justificar cada una de las acciones que realizará, luego entonces la gente informada apoyará o dará la espalda a las propuestas.
