Este jueves, en su segunda comparecencia ante las comisiones unidas de la Cámara de Diputados, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, negó que se haya tomado la decisión de enviar elementos del ejército mexicano a la frontera sur.
Puntualizó que, hasta el día de hoy, dicha demarcación fronteriza, vive un una severa crisis de tránsito migratorio, porque aumentó hasta en un 500% el flujo de personas que quieren ingresar a México.
Como consecuencia, el gobierno mexicano, sí dispuso de 200 elementos de la policía federal, así como integrantes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que sólo actuarán en caso, de que algún migrante intente cruzar sin su respectiva Visa.
Después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazará con enviar militares a su frontera con México para evitar el avance de la caravana migrante, ésta, ya tiene otro obstáculo, ahora, que México ya envió efectivos de la ley a resguardar su territorio.
Aunque, en palabras del funcionario federal “hasta el momento no se ha deportado a ninguna persona de nacionalidad alguna”. En cambio, se solicitará el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para crear mecanismos de protección que beneficien a todo aquel centroamericano que cruce por México en su camino hacia la Unión Americana.
