En semanas pasadas, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) negó que en México se produjera y consumiera fentanilo, después de que el Partido Republicano de los Estados Unidos planteara que las fuerzas armadas estadounidenses entraran a territorio mexicano para combatir a los cárteles mexicanos.
AMLO acusó al gobierno estadounidense de actos propagandísticos, después de que se le acusara al país de ser responsable de la crisis de fentanilo que enfrenta Estados Unidos. Aún así, días después se dio a conocer que en el país si habían laboratorios de fentanilo.
Sin embargo, el gobierno federal minimizó la situación y dijo que en estos lugares solo se elaboraban pastillas. Con este reconocimiento forzado, se dieron a conocer registros oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que indican la existencia de estos laboratorios.
El organismo Guacamaya Leaks filtró una serie de documentos de la Sedena, donde se da a conocer que la institución sabía de la producción de fentanilo en México desde el año 2019, después de la detención de dos integrantes de “Los Chapitos”.
El 31 de mayo de 2019, la Sedena detuvo a Édgar Arturo Urquidez Acuña, alías “El Gordo”, quien de acuerdo a estos documentos, era uno miembro de alta relevancia dentro de la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa. En su detención se especificó que este hombre era el responsable de la producción de fentanilo de dicho cártel.
Al momento de su detención, Urquidez Acuña se encontraba en in inmueble ubicado en Salvador Alvarado, Sinaloa. En el reporte hecho por la Sedena, se describe de manera clara las funciones de este lugar, pues se le cataloga como un “laboratorio para la producción de fentanilo”.
En su detención, “El Gordo” fue encontrado en posesión de 4 mil pastillas de fentanilo, dos maquinas pastilladoras, un vehículo, material de laboratorio y sustancias químicas que no fueron descritas.
A pesar de la gravedad de su detención, la Sedena no informó de manera pública los detalles de este operativo. Sin embargo, este no fue el único caso que dicho organismo ocultó, pues en ese mismo año se detuvo a Manuel León Arredondo, miembro activo del Cártel de Sinaloa, quien se dedicaba a la elaboración de drogas sintéticas y fentanilo.
Si se toman en cuenta las declaraciones de López Obrador, podría argumentarse que en México solo se empaqueta esta droga, sin embargo, la Sedena categoriza de manera clara los procesos alrededor del opiode y en estos documentos se refiere a la producción o elaboración.
En agosto de 2019, la Sedena detuvo a Abel Martínez Zambada, mejor conocido como “El Cubano” y a Carmen Yumilca Gómez Delgado; químicos farmacobiólogos que se dedicaban al acondicionamiento de pastillas de fentanilo en Culiacán, las cuales eran vendidas en Estados Unidos, haciéndolas pasar por oxicodona de 30 miligramos.
