El fotógrafo Santiago Arau se ha caracterizado por hacer un trabajo de calidad, mismo que ha sido reconocido y aplaudido en diferentes lugares y medios, pero el 15 de septiembre cometió un terrible error.
Fiel a su costumbre, el día del Grito presidencial, Arau se preparó para tomar las mejores instantáneas del evento; pero justo cuando el mandatario estaba manifestando su efusivo discurso, todo empezó a salir mal para Santiago, pues sus herramientas de trabajo no respondieron.
El chiste es que todas las fotos le salieron mal y tenía encargada una, entonces se le hizo fácil tomar alguna de éstas y la pasó por el photoshop, después decidió compartirla en redes sociales —cosa que el presidente también hizo—, donde varios usuarios se percataron que la imagen había sido editada.
La masa virtual no se la perdonó y lo criticó fuertemente, pues este tipo de cosas violan una regla básica del fotoperiodismo: “no alterar la realidad” que se captura y eventualmente comparte.
Bueno, este domingo, en El Sol de México, Ulises Castellanos escribió el texto “Santiago, la imagen del Grito y su resbalón”, ahí explica a detalle todo lo sucedido aquel día con el experto de la cámara en cuestión, y aquí nosotros se lo compartimos.
