En este proceso electoral, los partidos políticos se van a comer –lo están haciendo– un pastel de 12 mil 752 millones 451 mil 864 pesos, cifra récord en la historia y superior al que recibieron en 2012, cuando pudieron gastar 11 mil 39 millones de pesos. Pero ojo, no todos reciben el mismo pedazo.
El PRI es el partido que más dinero recibe. Este año, el Revolucionario Institucional cuenta con tres mil 133 millones de pesos, seguido por el PAN con dos mil 510 millones.
El PRD suma mil 478 millones; mientras que Morena —partido que apenas obtuvo el registro en 2014— en este año obtuvo mil 304 millones de pesos ó el 10.23 por ciento de los recursos públicos entregado a partidos políticos.
Le siguieron PVEM, con mil 57 millones; Movimiento Ciudadano, con mil 25 millones de pesos; Panal con 719 millones; PT con 632 mil pesos; y el PES con 611 mil pesos.
Aunque el financiamiento público es el que debe prevalecer por encima de otros ingresos, los partidos políticos también tienen acceso al financiamiento por la militancia, simpatizantes, autofinanciamiento y recursos por rendimientos financieros, fondos y fideicomisos.
¿Por qué el PRI se lleva más?
El financiamiento público a los partidos (con dinero de todos los mexicanos) se divide en tres categorías: las actividades ordinarias permanentes (contempla las actividades cotidianas del partido, pago de sueldos, luz, renta de oficinas, etc), gastos de campaña (en periodos de elección) y actividades específicas (capacitación para la militancia, publicaciones editoriales, realización de foros).
Para saber el monto de financiamiento público que corresponde a cada instituto, el INE utiliza una fórmula establecida en la Ley General de Partidos Políticos. La resumimos en tres pasos.
- Se multiplica el número de personas que están en el padrón electoral, con último corte a julio de 2016, por el 65 por ciento del salario mínimo o llamado Unidad de Medida y Actualización (UMA).
- El resultado anterior constituye el financiamiento público anual a los partidos para actividades ordinarias. El 30 por ciento de ese monto se entrega de forma igualitaria a los nueve partidos. Ese 30 por ciento equivale a mil 182.2 millones de pesos y divididos resulta en un monto de 131.3 mdp de base para cada partido.
El 70 por ciento restante (2,758.6 mdp) se distribuye según la votación nacional emitida que cada partido obtuvo en la elección de diputados federales de mayoría relativa anterior. En este caso la última elección fue en 2017 y se toma en consideración el porcentaje de votos recibidos.
- Para actividades específicas, como tareas editoriales, capacitación e investigación, los partidos políticos reciben además el equivalente al 3% del recurso de las actividades ordinarias. Esto es, 118.2 millones de pesos.
La distribución de este recurso sigue la misma lógica que para actividades ordinarias: 30% de manera igualitaria a los nueve partidos y el otro 70 por ciento de acuerdo con su votación.
De modo que cada voto significa dinero para los partidos. Entre más sufragios reciba un partido, más financiamiento público recibirá el próximo año.
Aunado a lo anterior, este año, los estados que eligen gobernador y los cuales reciben 50 por ciento del gasto ordinario para campañas son Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
