Autoridades chinas comenzaron a realizar pruebas del antiviral Triazavirin (TZV), el cual fue desarrollado en Rusia, y cuyo objetivo es el de determinar su efectividad contra el coronavirus 2019-nCoV.
El TZV es de amplio espectro por lo que se usa en tratamientos de 15 tipos de gripe, y dosis del mismo fueron enviadas a China para probar su efectividad contra el virus detectado a fines de diciembre en Wuhan.
Este fármaco resultó de los esfuerzos conjuntos de la Universidad Federal de Urales, el Instituto de Síntesis Orgánica de la Academia Rusa de Ciencias y el Instituto de Investigación de la Influencia del ministerio de Salud, señaló el viceminstro ruso Sergei Krayevoi.
Deputy Prime Minister Tatyana Golikova about #coronavirus vaccine: Our experts are working on it. As the Chinese side has not provided us with any data on the vaccine and the strain, we are relying on our available sources
— Government of Russia (@GovernmentRF) February 3, 2020
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El TZV se suma al coctel de fármacos empleados contra la gripe y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que médicos tailandeses encontraron eficaz contra el coronavirus, aunque advirtieron que aún no podía hablarse de una cura propiamente.
Hace dos días, el vicedirector del Centro de planificación estratégica del Ministerio de Salud ruso, German Shipulin, declaró que la fabricación de una vacuna contra el nuevo coronavirus estará lista en seis meses.
“Debe ser uno de los temas prioritarios, no sabemos cómo se comportará en nuestra población ni qué hará en Rusia”, dijo el funcionario ruso a el periódico Izvestia.
Con información de Grupo Fórmula y Reporte Índigo