En entrevista para El Financiero, Alfonso Romo, coordinador general del Proyecto de Nación de Andrés Manuel López Obrador, admitió ser de la “mafia del poder”, pero “converso” al lopezobradorismo.
El candidato presidencial de la coalición que encabeza Morena, hizo célebre la frase de la “mafia del poder” en el año 2000 durante un programa de televisión que confrontó al tabasqueño y a Diego Fernández de Cevallos.
Curiosa o paradójicamente, en aquella ocasión involucró a los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo y, precisamente a Alfonso Romo, por ser parte de la corrupción en el país y beneficiarse del Fobaproa.
¿La confesión de Romo entonces, asume responsabilidad de los saqueos y “raterías” en contra del país de los que AMLO lo acusó hace 18 años?
Parece ser que, la frase que dicta que “del amor al odio hay un paso” también aplica en la política. Además de la acusación de López Obrador hacia Romo, en la elección del 2000, el empresario apoyó la candidatura de Vicente Fox y en 2006 la de Felipe Calderón, cuando se decía que el tabasqueño era un “peligro para México”.
La conversión de Romo se dio en 2012, cuando anunció que se sumaba al proyecto de Andrés Manuel y desde entonces son inseparables.
¿Significa que sus pecados fueron absueltos? ¿Recibió amnistía por parte del “mesías”?
