Aunque el Gobierno Federal haya anunciado que en las empresas e instituciones gubernamentales ya se habían erradicado las malas prácticas hasta en un 98%, esta mañana la Comisión Nacional de Electricidad (CFE) anunció que en su inventario se encuentran 75 millones de pesos faltantes.
De acuerdo a la Comisión, el robo de herramientas y equipo de trabajo le han costado una cantidad exorbitante de dinero, sin embargo, éstas no han sido las únicas pérdidas pues también se registraron 30 mil millones de pesos perdidos de manera anual por el “huachicol” de energía eléctrica.
Dentro de los artículos más hurtados se encuentran: herramientas, clavos, cronómetros, controladores de carga, tanques de gas, mangueras, teléfonos fijos, equipos de cómputo, impresoras, laptops, video proyectores, sistemas de aire acondicionado, pantallas, tubería, malla ciclónica, vehículos, centros de carga para alimentación eléctrica, antenas, fuentes de poder, cámaras de termografía, remolques, etc.
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Según la propia empresa, todos los artículos que han sido sustraídos son vendidos en el mercado negro o incluso los trabajadores de la competencia aprovechan para adquirirlos. Como era de esperarse, la CFE declaró que sus propios empleados son los principales sospechosos en conjunto con los elementos de seguridad contratados por la compañía y, en algunos casos, personas ajenas.
