Ríos Piter se victimiza y amaga con claudicar

Ahora, tal parece que el flamante Jaguar se echa para atrás y amaga con "claudicar". ¿Será que podrían encontrarse más irregularidades de las ya expuestas por el INE?

El aspirante a candidato presidencial independiente, Armando Ríos Píter, informó que decidió suspender la revisión de unas 900 mil firmas de apoyo ciudadano, alegando que no hubo condiciones para desarrollar la audiencia ante el INE.

Por lo que El Jaguar, aplazó la misma con el propósito de validar con su equipo jurídico las estrategias a seguir y anunció que revisará si acudirá a los restantes ocho días para la revisión de apoyos, pues advirtió que hay “un proceso de simulación”.

Apenas el pasado martes, el ex perredista aseguró que a pesar de no estaría presente en el primer debate presidencial de cara a los comicios del 1 de julio, estaría en la boleta tras la decisión del TEPJF.

Ahora, tal parece que el flamante Jaguar se echa para atrás y amaga con “claudicar”. ¿Será que podrían encontrarse más irregularidades de las ya expuestas por el INE?

Cabe recordar que, del millón 765 mil 599 firmas que entregó Ríos Píter al INE, se detectaron inconsistencias en un millón 149 mil 63 firmas. Es decir, 4 de cada 10 apoyos no cumplían los requisitos.

Al final, el ex legislador perdió 906 mil 417 firmas; de ellas, 811 mil 969 por tratarse de simulaciones de credencial y 88 mil 183 por ser fotocopias, además de 6 mil 265 documentos no válidos.

En ese entonces, El Jaguar no buscó revisar las firmas al no ejercer su derecho de audiencia, por lo que sus apoyos válidos fueron 242 mil 646 firmas. Se quedó corto por casi 700 mil firmas. Tampoco preservó dispersión en 23 entidades, sin sólo en tres.

En una simulación más —pero, por parte de Armando Ríos Piter— el aspirante está por bajarse de la contienda ante las evidentes artimañas empleadas para buscar la Presidencia de la República.

Y es que, de continuar su camino y ante las reiteraciones que pudiera hacer el INE en el caso de El Jaguar, le convendría más finalizar con su berrinche y aspiraciones, antes de que en vez de en la boleta presidencial, termine en prisión.