¿Por qué Ricardo Anaya decidió no aceptar la diputación federal que le ofrecía en bandeja de plata la dirigencia de su partido, el PAN?
Si Anaya aceptaba el ofrecimiento, se vería obligado a competir contra Margarita Zavala por el liderazgo de la próxima bancada del PAN en la Cámara de Diputados. Se reeditaría así la confrontación interna del 2017, que dejó a ambos personajes, y de paso, al partido, muy desgastados.
Zavala ya no es militante del PAN, pero se da como un hecho que será diputada federal por este partido. Se le ubica como candidata por un distrito de la Ciudad de México en zona de dominio panista –alcaldías Benito Juárez o Miguel Hidalgo–, lo que le permitirá realizar campaña y así volver a conectar con las bases panistas.
Pero al mismo tiempo, Zavala podría encabezar la lista de candidatos plurinominales por la Cuarta Circunscripción, lo que le daría pase automático a San Lázaro aunque no ganara la elección en el distrito por el que hará campaña.
¿Alguien puede imaginar a Margarita y a Ricardo codo a codo en la misma bancada de San Lázaro? ¿Y con uno de los dos como coordinador de la misma, lo que convertiría al otro en su subordinado? Imposible. Ellos no caben ya en el mismo lugar.
Si Anaya aspira, como ya lo hizo público, a una nueva candidatura presidencial, qué mejor plataforma de lanzamiento que la Cámara de Diputados, siempre y cuando fuera el coordinador del grupo parlamentario.
Pero eso implicaba disputarle a Margarita esa posición. Y al decidir marginarse de los reflectores que le daría San Lázaro y emprender un recorrido por el país, envía el mensaje de que no está dispuesto ni a competir contra Margarita ni a ser subordinado de ella en la Cámara de Diputados.
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Anaya le hizo mucho daño al PAN al utilizar su cargo de dirigente nacional desde el 2014, para impulsar su candidatura presidencial y cerrarle el paso, mediante mil artimañas, a su principal competidora interna, Margarita Zavala.
No solo provocó una ruptura histórica del panismo, mediante la renuncia de Zavala y de su esposo, el ex presidente Felipe Calderón, al PAN, sino que llevó a este partido obtener los peores resultados electorales desde que llegó a nuestro país la alternancia.
Aún así, el PAN se ha portado benévolo con él. En lugar de condenarlo al retiro y al escarnio, como le ocurrió al priista Roberto Madrazo en el 2006, todavía le ofreció una diputación federal.
Pero Anaya analizó los escenarios y decidió que lo mejor sería alejarse de San Lázaro y de Margarita y adelantar su campaña presidencial con miras al 2024. Veremos cómo le va tras el reacomodo de fuerzas que ocurrirá después de las elecciones del próximo seis de junio.
OFF THE RECORD
**CONTRA LA POLARIZACIÓN
Al tomar posesión como presidente de Estados Unidos, Joe Biden llamó a terminar con la “guerra civil entre conservadores y liberales”. Fue un llamado a dar fin a la polarización que provocó el mandatario saliente, Donald Trump.
Dicen que su discurso se escuchó fuerte en Palacio Nacional, en donde el inquilino en turno tiene como hábito precisamente el provocar la polarización de la sociedad mexicana.
*¿Y ESO NO ES “CHAYO”?
Fernanda Mendoza no es ni youtuber ni reportera pero se asume como tales para tener acceso a las mañaneras. La propietaria de un canal de Youtube llamado Glucosa Atómica fue privilegiada con la aplicación de la vacuna anti Covid por el gobierno federal. ¿Eso no es “chayo”?
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