Este viernes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una resolución de medidas cautelares en favor de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, presidente y vicepresidenta electos de Guatemala, por la existencia de un plan para asesinarlos.
De acuerdo con la CIDH al menos tres fuentes internas de instituciones estatales confirmaron la existencia de un plan llamado “Colosio”, para matar al futuro presidente de Guatemala.
Bernardo Arévalo como diputado confirmó la notificación por parte de la Comisión, sobre la existencia de amenazas directas de muerte en contra de su persona.
El fallo de la CIDH señala que Arévalo habría sido objeto de vigilancia, seguimientos, campañas de desprestigio y amenazas de muerte, agravándose tras la segunda vuelta electoral en junio.
Entre las evidencias de la CIDH se incluyeron mensajes amenazantes de redes sociales, así como la identificación de Ricardo mendez Ruiz, titular de la Fundación contra el Terrorismo y sancionado por el gobierno de EU, por amenazas a Arévalo.
Otra evidencia presentada apuntaba a la existencia de un presunto plan por parte de miembros del crimen organizado (pandilleros) para atacar al presidente electo.
El nombre del plan”, “Colosio”, hace referencia al asesinato del candidato del PRI mexicano en 1994.
