Tal vez los cinco magistrados y varios empleados que cuenta con familiares trabajando dentro del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México no se han enterado de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ya anunció la extinción de la corrupción y el nepotismo en México.
Y es que de estos servidores públicos, el periódico Reforma dio a conocer que hasta 42 casos de influyentismo han acaparado los puestos dentro del Tribunal de la CDMX.
En primer lugar se encuentra la Magistrada de la Sexta Sala, Delia Rosa Puebla, quien mantiene su trabajo desde 1963 y tiene dentro a su hija y a siete sobrinos más.
Continúa, Élfego Bautista Prado, Magistrado de la Quinta Sala Civil, quien “recomendó” a una hermana, dos hijas, un primo y tres sobrinos. El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Poder Judicial de la Ciudad, Diego Valdés Medina, labora en la institución desde 1987 y pudo conseguirle trabajo a su esposa, a su suegra, a dos hijos, a una prima y a una cuñada.
Se agrega a la lista Susana Calzadilla Reyes, administrativa especializada que ingresó desde 1884 y a lo largo de más de cien años posicionó a ocho sobrinos, tres hermanos y tres hijos.
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Mismo caso de Roberto Martínez González, quien aún se encuentra en averiguación pues se descubrió que ingresó al tribunal desde 1983 a cuatro hermanos, una prima, un sobrino y dos hijos.
Ante dichos actos, el presidente del TSJCDMX, Rafael Guerra, fue cuestionado sobre los casos de nepotismo encontrados en la dependencia que preside, negando rotundamente cualquier práctica que facilite la entrada de familiares a laborar.
