Para evitar incidentes y garantizar un ambiente de equidad, los representantes de los candidatos firmaron este lunes un Pacto de Civilidad para el segundo debate presidencial, el cual se realizará el próximo domingo en Tijuana, Baja California.
Aunque estaba prevista para el viernes, consejeros del INE y los representantes de los aspirantes, decidieron en una mesa de trabajo privada, adelantar la firma.
Entre los acuerdos está que pese a que los candidatos no podrán colocar anuncios en sus lugares –como hizo Jaime Rodríguez en el primer encuentro–, sí podrán enviar sus datos de contacto para que la producción los ponga en la transmisión en un “súper” o distintivo que aparezca en pantallas.
También se pactó que los aspirantes sólo podrán mostrar sus apoyos visuales, como gráficas y cartulinas, cuando hagan uso de la voz, y se mantiene la prohibición a que lleven aparatos electrónicos, como tablets.
En la producción del segundo debate está planeado que los aspirantes estén sentados en sillas altas y puedan pararse y caminar para contestar las preguntas del público presente, que estará compuesto por 42 ciudadanos tijuanenses.
Por ello, se acordó que los candidatos únicamente podrán pararse cuando hagan uso de la voz y deberán regresar a su silla, de manera inmediata y sin obstruir la trayectoria de los otros participantes, una vez que culmine su intervención.
Otras reglas son respetar el espacio personal de sus contrincantes y no entrar al espacio del público.
