Reforma educativa sólo se atora en 12 por ciento de los estados

Entre agosto y octubre de este año se realizó la primera evaluación docente. En aquella ocasión, la evaluación tuvo una participación de 99.1 por ciento en educación básica y de 97.5 a nivel superior.

Este fin de semana, la Secretaría de Educación aplicó la evaluación de desempeño. Esta vez, la evaluación sumó un 95.6 por ciento de participación.

Aunque la evaluación sigue pendiente en cuatro estados del país, la autoridad insiste en que la reforma educativa sigue su marcha.

En entrevista para La Otra Opinión, el subsecretario de Planeación y Evaluación de la SEP, Otto Granados, aseguró que el proceso de evaluación docente ha sido un éxito.

Según Granados, nunca antes –en México– se llevó a cabo una evaluación del desempeño para docentes en activo. Por ello, los exámenes realizados ya son –de suyo–, un hecho destacable.

Por otro lado, las evaluaciones aplicadas permitirán tener una idea más clara del nivel de preparación de los maestros y de cómo es posible ayudarlos a mejorar.

Además, el proceso de exámenes que implementó el gobierno federal va en consonancia con las tendencias internacionales. En otras partes del mundo, continuó Granados, la evaluación es un termómetro de la calidad educativa.

El secretario de Prevención y Evaluación recordó que el proceso de evaluación consta de cuatro etapas: el informe de cumplimiento de responsabilidades, las evidencias de enseñanza, el examen y la planeación didáctica. En esta lógica, los profesores deberán participar en todo el proceso. De lo contrario, según la ley, tendrán que separarse del Servicio Nacional Docente.

Ahora bien, cuando un profesor resulta mal evaluado tiene el derecho de participar en programas de regularización durante un año. Luego de este tiempo, los maestros volverán a presentar el examen y se espera que sus resultados mejoren.

Por otro lado, los maestros bien evaluados tienen derecho a incrementos salariales de hasta un 40 por ciento. Estos maestros sólo tendrán que evaluarse una vez cada cuatro años.

Para Otto Granados, el modelo de evaluación de la Secretaría de Educación Pública está bien construido y se equipara a lo que ocurre en otras partes del mundo. En este armado, la capacitación, la capacidad y el mérito de los maestros son la base para seguir al frente de un salón de clases.

Finalmente, sobre los inconvenientes de seguridad –y la presencia de fuerzas armadas– en algunos estados donde se aplica la evaluación docente, Granados aseguró que la autoridad intenta brindar las condiciones de seguridad y tranquilidad para que los profesores puedan llevar a cabo las evaluaciones.