Pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que todas las comunidades indígenas le han entregado su entero apoyo para la construcción del Tren Maya, cientos de ellos han salido a protestar para desmentir sus declaraciones.
Alegando que se les ha dejado fuera de las decisiones de esta megaobra, los vecinos del lugar por donde pasará la ruta, exigen que es necesario pensar en dar una vida digna a todos los miembros de sus grupos en vez de andar pensando en obras.
“No podemos construir un tren cuando no tenemos salud, una vida libre de violencia, a la educación, no podemos traer infraestructuras cuando todavía no tenemos consolidadas ni tenemos acceso a ellas”, reclamaron mexicanos de Quintana Roo, Yucatán, Chiapas y Campeche por medio de Dulce Pat Puc, coordinadora de Mujeres Mayas de Quintana Roo.
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De acuerdo con los estudios del Gobierno Federal y de ONU-Hábitat, el Tren Maya crearía hasta 46% de sus empleos exclusivamente para los indígenas que vendieron sus propiedades, pero Pat Puc reviró asegurando que esas cifras son incorrectas pues en realidad se trata menos del 20%.
“¿Los mayas vamos a ser un atractivo más o cómo? Esa es la preocupación que surge a raíz de este proyecto, que ya tiene el banderazo”, agregó.