Hace casi un año, el entonces dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, “indultó” a siete empresarios que a su juicio ya no eran de la “mafia del poder”. Entre ellos, mencionó a los dueños de las dos grandes televisoras del país: Ricardo Salinas Pliego y Emilio Azcárraga Jean.
Hoy, las declaraciones del tabasqueño parece finalmente rindieron frutos, pues dichas empresas —Televisa y Azteca— adelantaron desde hace poco más de un mes su voto hacia su preferido para ocupar la silla presidencial: AMLO.
Pero no únicamente ha sido la amnistía del “mesías tropical” lo que ha llevado a “limar asperezas” con dichas empresas televisivas.
No en vano, durante la participación de Andrés Manuel en el regreso del programa “Tercer Grado” a la televisora de Azcárraga, los periodistas encargados de cuestionarlo se limitaron a tratarlo como “seda”.
Y qué decir del titular del noticiario nocturno de Azteca, Javier Alatorre, con quien además de tenerlo en entrevista en los estudios de Salinas Pliego, también fue a casa del de Macuspana; en ambas pláticas la interlocución fue más amistosa que periodística.
Y es que, tan sólo hay que recordar que el asesor de López Obrador en materia de seguridad, Marcos Fastlicht, es también suegro del presidente del Consejo de Administración de Televisa: así es, de Emilio Azcárraga.
Desde hace algunas semanas, Fastlicht Sackler ha declarado que no hay por qué temerle al tres veces candidato presidencial, pues en él “no está ser dictador, expropiar ni achicar al empresariado”.
En el caso de la televisora de Salinas Pliego, no es novedad que se convirtió en una televisora militante y activista a favor de Morena.
Cabe mencionar que, el propuesto por AMLO para encabezar la SEP en caso de que triunfe en las elecciones del 1 de julio, Esteban Moctezuma, proviene de las filas de Azteca, siendo director de la fundación que lleva el nombre de la televisora.
En el pasado, Andrés Manuel López Obrador tenía “pleito casado” con las dos grandes televisoras de señal abierta del país. Televisa era la peor a decir del tabasqueño.
Hoy, tras cambios de directrices internas dentro de Televisa y Azteca, parece ser que los enlaces con el aspirante presidencial de Morena –Fastlicht y Moctezuma– le abrieron las puertas al que alguna vez los satanizó y los integró en la “mafia del poder”.
