La semana pasada, el gobierno de Rusia anunció una “operación militar especial” en Ucrania, que consistía en enviar tropas para tomar varias ciudades y con ello “mantener la paz”.
En ese sentido, el domingo pasado, el presidente ruso Vladimir Putin puso a las fuerzas de disuasión nuclear en alerta máxima, y con ello se escaló la tensión en el este de Europa.
Este conflicto bélico ha despertado un sinfín de reacciones y preguntas, una de las más reiterativas es sobre qué pasaría si una bomba nuclear caería en el lugar donde vivimos.
Para ello, Outrider.org, una plataforma que te permite conocer los resultados devastadores de la detonación de un arma nuclear, reveló qué daños ocasionaría una de estas bombas en algunas ciudades importantes de nuestro país.
Por ejemplo, si en el centro de la Ciudad de México cayera una bomba W-87 la onda de choque llegaría hasta la alcaldía Azcapotzalco.
Según la plataforma el impacto provocaría 342 mil 303 muertes y 956 mil 128 capitalinos resultarían con lesiones.
Sin embargo, si una bomba como la “Tsar” de la Unión Soviética, la más grande jamás detonada, hiciera explosión de forma aérea en la Ciudad de México, quedaría devastado todo el centro del país, desde Pachuca hasta Cuernavaca, además de que los efectos llegarían hasta Tlaxcala.
Las muertes por una detonación así alcanzarían hasta los 9.1 millones, además de que habría hasta 8.7 millones de personas heridas.
En el caso de Monterrey, Nuevo León, si una bomba Zar cayera en la entidad se registrarían un aproximado de dos millones 672 mil 337 muertes, mientras que 943 mil 261 personas resultarían con lesiones.
La bola de fuego, que es 10 mil veces más caliente que la superficie del sol, alcanzaría desde la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y hasta las avenidas Fundadores y Camino al mirador.
Si se lanza una bomba H norcoreana a Guadalajara, Jalisco, ésta provocaría la muerte de 266 mil 045 muertes y 649 mil 045 personas resultarían lesionadas.
La onda de choque, creada por la bola de fuego que se expande y empuja el aire circundante, alcanzaría un perímetro de 25.43 kilómetros cuadrados.
Si una bomba W-87 impacta a Acapulco, Guerrero, el calor generado por ésta superaría los 125.71 kilómetros cuadrados, por lo que cubriría prácticamente toda la costa, mientras que la radiación llegaría a los 14.40 kilómetros cuadrados.
El impacto de esta arma nuclear generaría 215 mil 971 muertes y 156 mil 578 ciudadanos resultarían con lesiones.
Finalmente si una bomba Zar impactara Cancún, Quintana Roo, el resultado serían 636 mil 062 personas muertas y 28 mil 237 lesionados.
La onda de choque abarcaría 893.65 kilómetros cuadrados y el calor provocado por el arma nuclear se expandiría por ocho mil 289.25 kilómetros cuadrados, extendiéndose gran parte hacia el mar.
¿Qué efectos inmediatos ocasionaría para la salud la detonación de una bomba nuclear?
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que la detonación nuclear causa tres fuentes principales de defunciones y lesiones: la explosión, la onda térmica y la radiación.
Además, entre otros efectos inmediatos se encuentran las muertes y lesiones causadas por el exceso de presión, la destrucción y desplome de edificios, así como el calor y el fuego.
“La exposición a la radiación instantánea (rayos gamma y neutrones) produce el síndrome de radiaciones agudo acompañado de diversos trastornos y posiblemente de la muerte. En dosis relativamente bajas daña la médula ósea. En dosis más altas se producen lesiones en el aparato gastrointestinal y en dosis muy altas en el cerebro”, indica.
Además de causar daños en la infraestructura y dejar inservible todos los dispositivos electrónicos, muchas de las personas expuestas sufrirían una muerte agonizante debido a la radiación: literalmente, se derretirían en vida, que es lo que ha pasado con algunos sobrevivientes iniciales a las explosiones atómicas y al desastre de Chernobyl, quienes fallecieron días y hasta semanas después.
Con información de Radio Fórmula
MSA
