La noche del martes vence el plazo para que los partidos políticos registren las alianzas que buscarán la gubernatura de Puebla el próximo 5 de junio.
En esa entidad, la única alianza segura es la que pactaron el PRI y el Partido Verde. Y aunque en pocas horas terminan los tiempos reglamentarios para inscribir bloques de alianza, todavía no queda claro si el Panal –uno de los principales impulsores del gobernador Rafael Moreno Valle–, se sumará a la dupla del tricolor y el Verde, si se incluirá en el bloque que encabeza el PAN o si jugará por la libre.
En entrevista para La Otra Opinión, el periodista Rodolfo Ruiz –director del portal e-consulta–, explicó que en Puebla no existen las condiciones para que el PAN y el PRD aparezcan juntos en la boleta. En consecuencia, crece la posibilidad de que el PRD no postule un candidato y de que el PAN se acerque al Partido por Puebla y al Pacto Social de Integración, ambas agrupaciones políticas locales.
Por otro lado, las encuestas más recientes –como la de Parametría–, colocan al precandidato del PAN –Antonio Gali, alcalde con licencia de la capital de Puebla–, siete puntos arriba de la abanderada priista, la senadora con licencia –y también ex alcaldesa de Puebla–, Blanca Alcalá. Y dado que siete puntos al inicio de una contienda es una distancia que fácilmente remontaría el candidato que aparece en el segundo puesto, priistas y panistas cortejan al Panal y al resto de los indecisos.
Es así que, según Rodolfo Ruiz, el líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, habría pactado una alianza con la dirigencia del Panal –a través del líder del SNTE, Juan Díaz de la Torre–; no obstante, el gobernador Moreno Valle habría movilizado sus influencias para echar abajo el acuerdo y lograr que el Panal postule a un candidato propio. Después de todo, en elecciones cerradas, entre más opciones existan, es más fácil que el partido en el poder asegure el triunfo.
En esta lógica, lo único seguro es que en Puebla no hay nada para nadie. El PRI no tiene garantías de triunfo, al PAN le cuesta mantener los acuerdos y el resto de los partidos se disputan entre la indecisión y los pactos bajo la mesa.
Y por si fuera poco, todo esto ocurre mientras el gobernador Rafael Moreno Valle echa mano de todos los recursos a su alcance para asegurar la victoria. Después de todo, si Moreno Valle aspira a convertirse en candidato presidencial, deberá empezar por ganar el gobierno de Puebla para su partido: el PAN.
