Desde su campaña electoral, Andrés Manuel López Obrador fue un férreo crítico de asignarle al Ejército Mexicano tareas civiles, al acusar que los gobiernos anteriores pretendían militarizar al país.
Por ello, prometió que si ganaba la Presidencia de la República en 2018 sacaría a los militares de las calles y los regresaría a los cuarteles.
Sin embargo, una vez en el poder, el mandatario tabasqueño ha sostenido su gobierno fallido en las Fuerzas Armadas al asignarle múltiples tareas que van desde ayudar a repartir sus programas sociales, hacerse cargo de la campaña de vacunación contra Covid-19, la remodelación de hospitales abandonados, la rehabilitación de carreteras, la construcción de sucursales del Banco del Bienestar, supervisar las aduanas y puertos del país; hasta la construcción de sus megaobras faraónicas inservibles y encargarle la seguridad pública del país.
Ante ello, especialistas aseguran que López Obrador ha llevado a México a una militarización como nunca antes se había visto en la historia de nuestro país, por lo que coinciden en que uno de los principales retos que tendrá la próxima administración será desmilitarizar “de manera inteligente” a un país que hoy está teñido de verde olivo.
En su libro “Érase un país verde olivo. Militarización y legalidad en México”, la politóloga y socióloga María Marván Laborde, junto con otros cinco investigadores del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM: Javier Martín Reyes, Sergio López Ayllón, Guadalupe Salmorán Villar, Juan Jesús Garza Onofre y Pedro Salazar Ugarte, analizan un siglo de tensa relación entre el poder civil y militar en México, concluyendo que el país enfrenta una militarización sin precedentes bajo la administración del mandatario tabasqueño.
“Desmilitarización debe planearse con mucha inteligencia”
Marván señaló que López Obrador ha confiado al Ejército tareas más allá de la seguridad, convirtiendo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la más poderosa del sexenio.
Ante ello planteó que las candidatas y el candidato a la Presidencia deben abordar esta problemática sin vacilaciones, proponiendo estrategias para una desmilitarización progresiva.
Enfatizó que es necesario que ninguna de las dos candidatas ni el candidato a la Presidencia puedan vacilar como vaciló López Obrador a la sociedad, diciendo que los militares iban a regresar a los cuarteles de manera inmediata.
“Tendríamos que empezar a construir un camino de desmilitarización y que tiene que ser diseñado con mucha inteligencia, con mucha estrategia. La próxima Presidenta o el próximo Presidente… creo que todos pensamos que lo más seguro es que sea una Presidenta, tendrá que ofrecernos caminos, rutas y estrategias que vayan en este proceso de desmilitarización”, señaló.
En ese sentido, dijo que la próxima administración federal se enfrentará al desafío de reducir el poder militar ampliado durante este sexenio.
“Candidaturas deben tener una posición clara sobre tema de la militarización”
Por su parte, Javier Martín Reyes, investigador y doctor en Derecho, resalta la importancia de que las candidaturas tengan una postura clara sobre la militarización de diferentes esferas de la vida pública.
Por ello, enfatizó que independientemente del género de quien encabece la Presidencia en el próximo sexenio, el reto en materia de contención de las Fuerzas Armadas es muy grande.
“Los retos para la nueva Presidencia van a ser muy grandes y por eso precisamente habría que estar hablando de ese tema en este momento. Las candidaturas necesitan una posición clara. Yo quiero pensar que, así como históricamente las Fuerzas Armadas han sido leales al mando civil, eso se mantendrá”, indicó el investigador, quien apunta que hoy, en términos de deliberación democrática, dado que es tan importante la presencia de las Fuerzas Armadas para la vida pública en tantos ámbitos.
Destacó que las Fuerzas Armadas deben ser parte del debate público, y llama a las candidaturas a pronunciarse explícitamente sobre si están de acuerdo con la actual situación de militarización.
“Las Fuerzas Armadas tienen que ser parte del debate público, y lo que veo es que, de momento, las candidaturas han estado muy lejos de tener posicionamientos tan claros como los que se necesitarían”, comentó.
Ambos investigadores reiteran el punto central: que una vez que han sido empoderados, como se han empoderado en este sexenio a las Fuerzas Armadas, va a resultar sumamente complicado tratar de regresar a los militares a tener un poder mucho menor.
Con información de El Universal y sonorapresente.com
MSA
